Virus y Salud

Fernando Hortigüela

7 de junio de 2020

ECONOMÍA

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Introducción: resultados oficiales de la pandemia Covid19 en España

Según datos oficiales en España la población en 2020 es de 47.400.000 habitantes. Según el test masivo de pruebas realizado en Torrejón de Ardoz: un 20,18% presenta anticuerpos frente al Covid-19 (VER) (se trata del estudio más fiable realizado al aplicarse sobre el 80% de la población total, 104.299 sobre un total de 129.729 habitantes).  A fecha 12 de Julio de 2020. (VERel total de casos confirmados con presencia de virus asciende 253.908 casos, el 0,5% de la población total. Aplicando ambos ratios al total de la población española un 20,7 de la población habrían tenido el virus, casi 10 millones de personas.

De estos 10 millones que habrían tenido el virus el 97% han desarrollado anticuerpos que han acabado con el virus y el 3% lo mantienen (los 253.908 casos oficiales en España). De este 3% que mantiene el virus un 60% es decir el 1,6% de los contagiados son asintomáticos y el resto han sido hospitalizados o han tenido algún tipo de tratamiento, los fallecidos oficiales a 12 de Julio son 28.043 personas, ello supone el 0,3% de los contagiados.

De todas las infecciones contagiosas conocidas solo una presenta un ratio de letalidad menor al Covid19 en España, la varicela. (VER) Todas las demás incluidas gripes presentan un ratio de letalidad o muerte mayor, por ej la pandemia de gripe de 1918 fue del 2,5%, SARS es un 11%, ébola un 32%, antrax un 50%, peste un 60%, SIDA el 80%, viruela un 95% y rabia un 100%. El ratio de letalidad es independiente del confinamiento, el confinamiento reduce el volumen de población total contagiada; pero no el índice de letalidad, que es propio de cada virus.

La conclusión clara es que el virus es inofensivo para la inmensa mayoría de la población. La capacidad de contagio es destacada con el 20,7% sobre población total con confinamiento, pero la incidencia mortal es muy baja del 0,3% de los contagiados. Ello sin entrar a valorar otros posibles factores influyentes sobre las causas de esas muertes: como patologías previas graves, avanzada edad, falta de consenso sobre los tratamientos médicos efectivos, sobre reacción inmune, disponibilidad puntual de medicinas o tratamientos efectivos, carga viral aumentada en centros de salud, etc.

El presente artículo lo redacto aplicando el razonamiento deductivo, que es una de las técnicas del método científico, en el que la conclusión se infiere necesariamente de las premisas. Por ello, este artículo no se basa en la opinión sino en la lógica y la deducción que sustentan el método científico. Las conclusiones son la consecuencia de los supuestos de partida, la credibilidad de dichos supuestos se derivan del nivel de confirmación de casos reales. En caso de que no haya evidencia empírica suficiente, el juicio del lector es el que debe valorar sin las evidencias son suficientes para poder dar por cierto dicho supuesto.

Ante la gran confusión y enormes incertidumbres de la situación actual considero clave un análisis objetivo sin ningún tipo de prejuicios por el lector, por ello este artículo es una llamada a informarse y formarse un juicio propio razonado.

En conclusión, este artículo no es una opinión o valoración de parte, es un razonamiento lógico que insisto es la forma de trabajo del método científico, por tanto no es artículo de opinión sino científico.

El virus es inofensivo para la inmensa mayoría de la población. Los contagiados son el 20,7% de la población, pero la mortalidad es muy baja el 0,3% de contagiados.

Sector farmacéutico y OMS

En la actual pandemia han sido permanentes las referencias a la Organización Mundial de la Salud, que ha guiado la toma de decisiones de los gobiernos de España y el Mundo en cada momento. Por el propio nombre se infiere que es un órgano con competencias sanitarias mundiales y por tanto sus objetivos se pueden interpretar de interés general como es la Salud Mundial.

El pasado 15 de marzo en cuatro TV se preguntaban quién es la OMS (VER) El programa explico el origen de la financiación de la institución que alcanza la cifra de 6.000 millones €. Sorprendentemente se concluyó la influencia predominante del sector privado en la OMS: de empresas farmacéuticas y de fundaciones para la vacunación mundial. Los países donde radican estas empresas se encuentran presentes defendiendo los intereses de las mismas, como se indica en las entrevistas, investigaciones y consideraciones vertidas en dicho programa informativo.

El objetivo de toda empresa privada es optimizar su gestión, funcionamiento y crecer tanto en clientes como en facturación. La OMS participada por el sector farmacéutico en alto porcentaje, actúa según los objetivos de sus integrantes. Sus integrantes si bien podría pensarse que son profesionales médicos acreditados a nivel mundial, pero realmente no es así, son empresas que venden medicamentos las que participan en primera persona o asesorando a sus países.

Si el sector farmacéutico fuera un país, se convertiría en una de las quince economías más ricas del planeta. En 2017, la industria farmacéutica generó un mercado de 1,5 billones de euros y concentró un 3,9% de la actividad productiva global, según el informe de Euromonitor Global. Estas cifras superan el Producto Interior Bruto (PIB) que registró España en el mismo ejercicio, de 1,16 billones de euros. Dentro del top cien mundial se encuentran hasta nueve compañías farmacéuticas. La primera, que aparece en la posición 26, es Johnson&Johnson, con unos ingresos de 76.450 millones de dólares. (VER)

Lo que es obvio es que los clientes de la industria farmacéutica son las personas enfermas, o bien personas sanas que consumen fármacos a nivel preventivo. Fatal y tremenda contradicción: los objetivos de salud mundial son la reducción de enfermedades y enfermos, pero esto conlleva la reducción de la facturación de la empresa farmacéutica que precisamente es quien establece o influye en los criterios de salud mundial.

La evolución anual del volumen de ingresos de la industria farmacéutica a nivel mundial de 2001 a 2019 presenta un crecimiento exponencial.  (VER) Dicha evolución tan favorable en los últimos años del sector farmacéutico, similar al aumento de la población mundial, tiene una comprometida explicación toda vez que el aumento del precio de los medicamentos para el consumidor tiene tendencia a descender (VER) Se explicaría por el creciente apoyo público a fármacos e investigación o por el aumento de ventas por la creciente dependencia de más referencias de fármacos o aumento de enfermedades o crisis sanitarias.

La creciente privatización del sector sanitario, es prueba de la extensión de la enorme contradicción interna del mundo de la salud. Hospitales como empresas privadas, deben buscar aumentar ingresos para la empresa gestora y garantizar en el tiempo una suficiente rentabilidad para los inversores. Generando lógicas incoherencias con la búsqueda de una salud permanente de sus clientes.

La OMS es una institución influida por el sector privado: empresas farmacéuticas y fundaciones para la vacunación mundial.

Los medios de comunicación y la salud

En los últimos meses se está viviendo una avalancha de comunicación sobre la pandemia del Covid19 sin referentes en todos los medios.

Un primer punto a valorar es la proporcionalidad de la misma en relación a un virus con un ratio tan bajo de mortalidad, obviamente cualquier vida es fundamental, pero si la proporcionalidad la marca el número de muertes, (VERalrededor del 16 % (67.000) de todas las muertes en 2017 en España puede atribuirse únicamente al tabaquismo (directo y pasivo), los riesgos relacionados con la alimentación (por ejemplo, la escasa ingesta de frutas y hortalizas y un consumo elevado de azúcar y sal) suponen el 12 % (52.000) de todas las muertes, alrededor del 8 % (32 000) de las muertes puede atribuirse al consumo de alcohol y el 2 % (9.500) a la escasa actividad física. Ninguna de estas causas varias más letales, cuentan con acciones de este alcance ni de lejos. Muere casi el doble de gente al año por tomar mucho azúcar y sal que por Covid19.

Las estadísticas oficiales del INE reflejan los siguientes datos de mortalidad:

Obviamente hay un riesgo mucho mayor de infección de la enfermedad en el caso de una pandemia que en las causas de muerte comunes, y por ello las cifras de fallecidos podría teóricamente aumentar hasta 5 veces si alcanza el virus a toda la población española, hasta un techo teórico de 135.473 si todos los casos fueran iguales. Obviamente todos los casos no son iguales, las personas tienen a la vez varias patologías y los fallecidos de más de 60 años suponen el 95%, por lo que esta cifra de muertes potenciales máximas sería muy distinta y mucho menor.

Un segundo punto, es que los medios de comunicación responden a intereses políticos y económicos. Tanto en los medios referentes como en los medios online y minoritarios donde la diversidad en la interpretación, juicio y valoración de la información supuestamente objetiva, llega incluso a ser radicalmente opuesta.

Pensar que en temas de salud no va a suceder esto y la información debe ser objetiva y rigurosa, no obedece a ninguna razón lógica, es un prejuicio porque la salud lo entendemos como algo vital para el ser humano. La razón principal de esta orientación parcial de la información es porque los principales referentes de la salud mundial y por ello principales emisores de información sanitaria son empresas privadas. Si pensamos en una hipotética institución internacional independiente de cualquier interés económico e integrada por los principales expertos y profesionales de las múltiples disciplinas y enfoques de salud, sería más lógico pensar en una cierta objetividad. Pero como hemos visto nada más alejado de la realidad actual.

Afortunadamente, el ser humano por su propia naturaleza de adaptación al medio, tiene la maravillosa capacidad de adaptarse a las circunstancias externas, funcionando según ellas sean o no prescindibles.

El volumen de fallecidos por Covid19 es muy inferior al provocado por enfermedades originadas por el tabaco o una mala alimentación.

Salud y tipos de medicina

Existen múltiples enfoques de salud al margen del farmacéutico. Estaríamos hablando de las denominadas medicina homeopatía, integrativa, natural, oriental, psicosomática, tradicional china, indú,…

Realmente la intención no es establecer esta diferencia, es más la farmacéutica, con orígenes en la botánica, tiene muchos puntos de contacto con todas ellas. Lo interesante es obtener los mejores tratamientos como resultado de un conocimiento lo más completo posible de todas ellas. Lo que sí quiero incidir y me parece lo más relevante, es el objetivo de los tratamientos de salud:

  1. Tratamientos que busca un consumo creciente y permanente de fármacos, tratamientos y asistencia sanitaria hospitalaria,… es decir que busca la dependencia del paciente para poder mantenerse sano, con un claro objetivo económico de fondo.
  2. Tratamientos orientados a prevenir y recuperar la salud de forma permanente creando las bases para que se mantenga con la menor dependencia externa posible, respetando y potenciando la propia inteligencia del organismo y su funcionamiento natural de regeneración y fortaleza de sistema inmunitario. Es decir objetivo principal la salud.

Los permanentes avances tecnológicos en medicina aún están muy lejos de poder replicar o crear los organismos vivos, no ya solo humanos, que por supuesto, sino de cualquier otra forma de vida por minúscula que sea. Partiendo de este básico postulado intentar reemplazar el funcionamiento regenerativo, regenerador y depurador del propio organismo vivo por sustancias artificiales resulta bastante ridículo.

La complejidad de los millones de células, miles de kms de arterias, circulación de flujo sanguíneo de glóbulos rojos, blancos y anticuerpos reparadores, toma de oxígeno y secreción de dióxido para dar energía al cuerpo, secreción glandular de hormonas de alta potencia, todo ello respondiendo a miles de estímulos cerebrales que a su vez van en función de estados emocionales y mentales. Una inteligencia sublime que funciona de forma armónica y afortunadamente sin que tengamos que pensarlo, ni controlar los infinitos procesos que en cada instante se dan en nuestro organismo. Es nuestro organismo vivo.

Ahora bien, lo que si podemos controlar son los estímulos y ordenes cerebrales. A través de nuestros estados emocionales y mentales, se generan las causas que generan secreciones glandulares, flujos sanguíneos, envío de oxígeno,…  y una infinita variedad de funciones que provocan el estado y función de nuestro organismo.

En sentido inverso, las enfermedades está demostrado que tiene un marcado origen psicosomático, es decir provienen de estados psicológicos, emocionales y mentales. Estados de angustia, tensión, estress, miedo, sufrimiento,… provocan de forma puntual un debilitamiento del organismo y su sistema inmune. Pero sí se convierten en un proceso prolongado entonces acaban en enfermedades de muy diversa naturaleza.

Entre muchos expertos que abordan la conexión psiquis y salud destaca actualmente el Doctor Mario Alonso Puig, y a modo de ejemplo destacar por ej. (VERartículo que trata sobre el estress. Explica como ante un peligro se genera por la mente una respuesta de superviviencia y máxima excitación que nos ayuda a salir de él. Pero si vivimos en ese estado de alarma de forma prolongada, motivado por interpretar asuntos cotidianos como riesgo vital, se produce el estress. Ello provoca un debilitamiento general, con arritmias, insuficiente suministro de sangre en el digestivo, meteorismos, colon irritable, insomnio, fertilidad, dolores espalda y musculares, baja de sistema defensa del cuerpo, afección a la genética por los sistemas de adaptación,… con consecuencias extremas. Es decir la causa es 100% mental, son pensamientos y emociones que lanzan este mensaje de alarma y alteración al organismo, respondemos ante tensiones cotidianas del día, como sí fueran realmente peligros y amenazas físicas de vida y muerte.

De igual forma, en relación a los virus, estados de miedo al contagio, resulta especialmente perjudicial, pues provoca que el sistema inmune se debilite y precisamente aumente el riesgo de contagio. (VER)

Relevancia de los tratamientos orientados a recuperar la salud de forma permanente con la menor dependencia posible de sustancias externas.

¿Qué son los virus?

Es preciso señalar que los virus además de uno de los organismos más pequeños que existen, son partículas de código genético, ADN o ARN, encapsulada en una vesícula de proteínas. Los virus no se pueden replicar por sí solos. Necesitan infectar células y usar los componentes de la célula huésped para hacer copias de sí mismos.

Los virus se han encontrado en todos los ecosistemas de la Tierra. Se estima que existen hasta 1031 (se cansarán de poner ceros) partículas virales, de las cuales solo se conoce la secuencia completa de un 1%, y de entre los que nos pueblan se piensa que hay hasta 10 veces más que bacterias.

Hay virus con funciones vitales esenciales en nuestro organismo: (VER)

  • algunos virus pueden ayudar al desarrollo intestinal,
  • los virus que llevamos incorporados en nuestro ADN participan en el crecimiento del sistema nervioso, y que sin ellos no sería posible la formación de la placenta: que, ni más ni menos, han permitido nuestro desarrollo en el vientre materno

Es decir, tenemos enorme cantidad de virus en nuestro organismo, son parte intrínseca de nosotros y con ellos funcionamos de forma natural.

El tamaño de un virus oscila entre 10 y 100 nanómetros, por eso sólo son visibles con el microscopio electrónico. Las máscaras respiratorias que van hasta FFP3 alcanzan un filtrado de partículas de tamaño hasta 0,6 micras, lo que equivale a 600 nanómetros. Es decir, debería ser de 6 a 60 veces mayor para poder limitar el paso de los virus (es como si nos pretendieran limitar el paso por un hueco que es hasta 60 veces más alto y ancho que nosotros). Obviamente enormes cantidades de virus van en gotas de saliva, si bien estas gotas si son paradas por las mascaras, los virus no.

Originariamente, se dio una controversia sobre dos concepciones de los virus:

  • Una por la que los virus contagian las enfermedades.
  • Otra que es la enfermedad la que produce virus patógenos que contagian.

En el primer caso un sano podría portar un virus maligno y contagiar a otro con un sistema inmune más débil, mientras que en el segundo caso sólo un enfermo puede portar esos virus dañinos y se contagiaría solo quien tenga también un organismo debilitado.

Dado que los virus se unen a las células, es en ellas que se reproducen y expanden cuando el sistema inmune no puede controlarlo. Si el sistema inmune está sano dichas células alteradas quedarían controladas y efectivamente no habría expansión ni por tanto elementos de contagio significativos. Las personas sanas harían por tanto de escudo protector para el resto de la población, quedando controlado en los propios organismos. Se ha señalado que un 20% de la población española ha desarrollado anticuerpos, dado que han tenido el virus y ha sido erradicado, frenando la capacidad de contagio.

Un contagiado asintomático tiene el virus pero este aun no ha provocado una patología en el infectado bien porque esta siendo controlado por los anticuerpos o bien porque aun no se ha expandido de manera suficiente para ello. Parece evidente que en cualquiera de los dos casos la carga viral sea poco relevante y su capacidad de contagio muy limitada o nula. En este aspecto concreto, la falta de certezas y de criterio consensuado de la pandemia se hace especialmente latente con manifiestas contradicciones de la OMS. (VER)

Las cifras de la actual pandemia de Covid19 viene a demostrar con total claridad que no es el virus el factor determinante sino que es la respuesta del organismo y su sistema inmune el relevante a la hora de determinar las consecuencias. Dado que en el 99% de los casos contagiados, el virus se controla por anticuerpos o el comportamiento es asintomático, solo en el 1% de los casos el virus recibe tratamiento específico sanitario, con recuperación en el 0,7% de los casos, la muerte se produce en el 0,3% de los contagiados. Los casos de muerte se producen mayoritariamente en personas de avanzada edad o con patologías previas severas. El 95% de los fallecidos son personas de más de 60 años. (VER)

Lo importante es por tanto el estado del sistema inmune y de salud general, y los estados mentales y emocionales. Obviamente en los casos de riesgo o especiales las medidas adicionales.

El virus se ha centrado en las personas mayores, hay que tener en cuenta que son los que tienen un sistema inmune más debilitado, alta dependencia de fármacos y presencia de otras patologías, a lo que se le ha unido en la situación extrema de confinamiento y alejamiento social, la separación de sus seres queridos y atención desde el miedo, alta presión y trato como enfermos de alto riesgo. Esta demostrado científicamente que una persona querida y valorada a la que se le transmite mensajes positivos de esperanza y capacidad, en especial en personas de avanzada edad de mayor sensibilidad y dependencia, mejora sus defensas naturales y sistema inmunológico. Asimismo la radiación solar y el aire natural refuerzan la vitalidad, factores de los que se han visto privados en un confinamiento estricto en las propias habitaciones. Adicionalmente, la praxis médica no tenía consenso y pautas claras, se han denunciado casos de tratamientos inadecuados o ausencia de las productos eficaces y del tratamiento hospitalario preciso.

El sistema inmune en el 99% de los casos controla la incidencia del virus, solo el 1% precisa un tratamiento médico específico.

Tratamiento

En estos días han circulado multitud de medicamentos y tratamientos para tratar el virus, la ausencia de una respuesta eficaz médica es obviamente causa de ello.

Profesionales médicos enfatizaban en la aplicación de anticoagulantes para los numerosos casos de trombos y retenciones del sistema sanguíneo que limitaba la llegada de sangre a los pulmones que provocaba la insuficiencia respiratoria. Sorprendía que fueran altos cargos políticos y no profesionales sanitarios quienes mencionaban el uso personal de fármacos y lo recomendaban, como la hidroxicloroquina.

Se han dado numerosos casos de pacientes que se referían al Dioxido de Cloro (CDS o MMS), recomendado por un creciente número de profesionales médicos por carecer de efectos secundarios y su efectividad en la recuperación de las patologías principales en pocos días.

Y por supuesto un gran abanico de alimentos para fortalecer el sistema inmunológico. Es preciso recordar que la industria farmacéutica toma de las plantas y los alimentos los principios activos eficaces para las diversas patologías.  Sin ánimo exhaustivo algunas de ellas son: jengibre, cúrcuma, limón, ajo, miel, cebolla, frutos rojos, vitamina C,… fruta y verdura fresca que contribuya a un organismo con un PH alcalino. En un estado alcalino en el organismo o un medio salino como el mar los virus están inactivos. (VER)

Un organismo con buenas defensas y fortaleza del sistema inmune es con total certeza científica la mejor medida.

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