«Grupos de consumo: conectar campo y ciudad»

Fernando Hortigüela

19 de Julio de 2020

SOCIEDAD

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Sostenibilidad

El actual modelo geoeconómico imperante en los países desarrollados, en concreto España, presenta rasgos graves de insostenibilidad, cabe destacar:

  • La marcada tendencia al despoblamiento de extensas zonas rurales con la consecuente pérdida de actividad económica y dificultad de mantener servicios y condiciones de vida. Frente a ello una excesiva concentración en ciudades, que provoca congestión,  estrés y desconexión de formas de vida natural. En vez de avanzar hacia modelos de asentamiento equilibrados, sigue el predominio de la concentración en la gran ciudad junto al despoblamiento del resto. 

  • Enorme desigualdad en los precios de la vivienda entre centros urbanos y zonas rurales. Sin embargo ya se detectan tendencias en las principales metrópolis mundiales sobre todo en profesionales liberales de reubicarse en las periferias de NY, Londres,… apoyado por tecnologías de la comunicación y el teletrabajo.

La ciudad se ha convirtiendo, poco a poco, en nuestro hábitat natural, el 73% de los europeos viven ya en grandes urbes.

  • Entender como única actividad viable del mundo rural las actividades agrícolas macro extensivas de monocultivos altamente tecnificadas. Fomentadas durante décadas por la Política Agraria Común Europea, la PAC, que apoya a los grandes propietarios  justificada por la garantía de rentas agrarias, ha supuesto un grave retroceso en la conservación de la biodiversidad, e incluso en su propio objetivo de mantener la población rural.

  • El mundo rural ha modificado su rol natural de proveedor de alimentos a la ciudad, por su funcionamiento como eslabón de macro redes de distribución global. Se ha perdida la conexión directa y cercana, pasa a depender de factores exógenos: estrategias logísticas globales, stocks suficientes por tamaños de mercado atendidos, homogeneidad de producto, unido a un aumento de los márgenes comerciales que lo haga viable y suficientemente rentable.

  • La creciente presión al productor con crecientes márgenes comerciales que prácticamente imposibilita la subsistencia de pequeños y medios productores. Los requerimientos a los sistemas de producción para este funcionamiento global exige tratamientos químicos, envases plásticos para transporte y venta, reduciendo nutrientes naturales y el sabor característico del producto fresco. Cada vez más incompatible con los sistemas de producción tradicionales, que son precisamente los que favorecen la biodiversidad y la sostenibilidad.

El sistema dominante de canales de distribución globales va contra la sostenibilidad del mundo rural y la supervivencia de pequeños productores.

Situación

La distribución comercial es un oligopolio a nivel global, por ej. en España sólo 2 firmas Mercadona y Día concentran ya más del 40% del mercado. Uniendo otras 4 más Carrefour, Eroski, Alcampo y Lidl llegan a un 63% del total del sector. VER

Este predominio comercial crece cada año, a la vez que las estructuras tradicionales ya apenas ocupan un espacio testimonial:

  1. Los mercados de abastos y galerías comerciales minoristas prácticamente han dejado de existir salvo algunos casos singulares de productos gourmet o mercados puntuales de profundo arraigo en la población local. El cambio generacional conlleva una pérdida de interés por mantener estos modelos de negocio.

  2. El sector de mercadillos al aire libre se mantiene con generación de rentas bajas salvo casos puntuales y sin ocupar un peso significativo. Esta poco profesionalizados, son mayoría autónomos o  cooperativas de trabajo asociado, la Unión Nacional de Empresas del Comercio Ambulante (Uneca) engloba un sector que moviliza a 37.654 empresas, 47.007 personas y 1.732 millones de euros, según los últimos datos publicados al respecto en el INE. A nivel comparativo Mercadona cerró el 2019 con 25.500 millones de facturación y 90.000 empleados, supone un ratio de facturación por trabajador 13 veces superior a los mercadillos.

  3. El «boom» de tiendas ecológicas ocupa aun un espacio muy poco significativo en el total del consumo. Y cuenta con elevada presencia de producto distribuido por canal convencional con sinergia nula con producto fresco y productor local de km0. 

Los grupos de consumo han venido para cambiar nuestra forma de acceder a los productos. Mejor calidad, mejor precio y más ecológico.

Grupos de consumo

No obstante diversas formas de consumo están surgiendo, entre ellas cabe destacar los grupos de consumo de producto ecológico natural.

Un grupo de consumo es un grupo de personas que se unen, movidos por diversas razones con cierta sensibilidad medioambiental, que buscan cuidar la salud, para realizar juntos las compras familiares y obtener así diversas ventajas; que afectan tanto a los miembros del grupo como emplear menos recursos económicos que si compran los productos de forma individual, como a la sociedad en general y el medio ambiente.

Grupo de consumo: una nueva manera (más sostenible y ecológica) de hacer la compra. Comprar los alimentos sin ningún tipo de intermediario de forma semanal, mensual, trimestral o anual.

hola.com

Cualquiera puede montar un grupo de consumo. «Basta con agrupar a al menos cinco amigos, vecinos o compañeros de trabajo, gimnasio o curso y buscar un lugar que les venga bien a todos para realizar un día a la semana los repartos de los productos, que vienen directamente de la mano de los productores»

20minutos.es

Aunque su peso es puramente testimonial, puede presentar enormes beneficios que ciertamente lo hace totalmente recomendable y merecedor de apoyo a todos los niveles, incluido por supuesto del sector público como garante de los valores propios de este sistema. Destacamos los siguientes:

  1. Consumir de forma más ecológica, natural y sana. Reducir riesgo de enfermedad y aumentar la salud emocional.

  2. Reducir el impacto medioambiental causado por el transporte (producto de km0), el tipo de embalaje, uso de productos químicos,…

  3. Aumentar la biodiversidad propia de cultivos diversos en extensiones reducidas, sin uso de productos químicos y coexistencia con entornos naturales que favorecen los hábitats de especies animales y vegetales, redundando en una mejora a todos los niveles del clima, de la calidad del aire y la atmósfera.

  4. La ausencia de intermediarios mejora el precio final para el consumidor de los productos ecológicos y naturales, permitiendo competir frente a producto estandarizado de menor calidad.

  5. Favorece la renta de pequeños y medios productores que de otra manera apenas cuenta con presencia en los grandes canales globales. Incentivando a nuevas generaciones a encontrar medios de vida viables en zonas rurales.

  6. Generar redes sociales de consumidores y sinergias entre productores, que favorecen valores sociales de colaboración y pertenencia.

  7. Educación y formación sobre los servicios que ofrece el mundo rural y su entorno natural. Cultura de conservación de la naturaleza, fomento de la biodiversidad, mejora del clima, respeto valores humanos y enraizamiento con la naturaleza que potencia el equilibrio psicoemocional.

La forma de consumo que genera salud a nivel personal, empleo para terceros y sostenibilidad para el planeta.

Experiencias reseñables

El nivel asociativo del sector es incipiente, destacar los siguientes colectivos colectivos:

  1. HISPACOOP es la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios. Agrupa y coordina a un total de 175 cooperativas de consumidores de toda España que a su vez representan 5.747.959 socios consumidores, 48.367 trabajadores y un volumen de facturación de 8.393,96 millones de euros, según datos de 2018. VER 

  2. La Federación Andaluza de Consumo y Producción Ecológica (FACPE) es una red de asociaciones y cooperativas, unidas para una finalidad común: la promoción y fomento del consumo ecológico, responsable y solidario. VER  

  3. PROYECTO MARES. AYTO MADRID. Espacio de creación de iniciativas económicas que respondan a esta demanda y proporcionen alimentos de proximidad, de temporada, ecológicos y de comercio justo. Para ello vamos a promover y consolidar propuestas económicas que incluyan toda la cadena alimentaria.  VER 

Como experiencias de éxito podemos reseñar las siguientes:

    • COOPERATIVA LA OSA. MADRID. El modelo es un supermercado cooperativo y participativo, creado por un grupo de vecinas y vecinos de Madrid. Debido al desencanto con los modelos de consumo convencionales, hemos construido un espacio de consumo ético y responsable, sin ánimo de lucro. Que ofrece productos de calidad y elaboración sostenible a precios asequibles. Con un objetivo de 1.000 socios actualmente puede rondar un ciento. VER

    • ASOCIACIÓN BIOALAI. VITORIA. Somos una Asociación -sin ánimo de lucro- de Consumo de Productos Ecológicos creada en 1993. Formamos parte más de 1200 familias alavesas y del entorno que nos abastecemos de alimentos ecológicos y productos naturales con el fin de: Consumir alimentos más sanos, sin tratamientos químicos y libres de transgénicos. Frenar el deterioro de los recursos naturales. Potenciar una relación más directa con la agricultura y ganadería cercana. Es un modelo de supermercado cooperativo y participativo. VER 

    • BIOLUR. GUIPUZCOA: Muchas cosas están en juego: la duración de vida de los caseríos, nuestra salud, el equilibrio de la naturaleza… y por encima de todas: la libertad. Por lo tanto, queremos ser dueños de nuestra vida, decidir nosotros qué queremos comer, cómo será producido y por quién, según nuestros deseos y nuestra cultura, no según los intereses comerciales de algunas empresas.  VER 

Retorno a formas de consumo tradicional y nuevas formas de relación social en contacto con la naturaleza

Conclusiones

Los grandes beneficios potenciales asociados a los Grupos de Consumo, no han sido suficientes para que tenga una implantación relevante. Destaca en País Vasco, Cataluña, Madrid  y algunas zonas andaluzas, en todos los casos son acciones micro. Las causas dependen de múltiples factores, podríamos destacar las siguientes:

  1. Cuando se trata de grupos que encargan producto, se exigen un compromiso a los socios, este condicionamiento es relevante y por ello normalmente no se llega a consolidar.

  2. En algunos grupos ya hay un número de consumidores suficientes para la producción acordada con algunos productores cercanos, si quieren entrar más deben quedar en sita de espera hasta que alguno se dé de baja.

  3. Implicar a un gran grupo de productores en un ámbito geográfico amplio es excesivamente complejo y no se dan experiencias. Aunque el éxito del modelo si pasaría por poder gestionar un número relevante tanto de productores como de consumidores.

  4. Un supermercado cooperativo es la fórmula que alcanza más éxito en términos de estabilidad y consumo diario de los socios y familia, normalmente no tienen una política tanto de crecer como de mantener un cierto volumen suficiente. No se exige consumo mínimo, aunque si hay ciertas cuotas y compromisos de los socios.

  5. Estos supermercados cooperativos tienen un importante volumen de referencias en producto ecológico presente en los canales convencionales, por ello las mejoras de precio en estos productos no son más de un 10 o 20% a otros supermercados o tiendas ecológicas. Los ahorros de costes son escasos, pues tiene gastos de alquiler del espacio, requieren personal de atención al público y de personal para toda la gestión.
  6. En los supermercados cooperativos las referencias de producción local o de km0 generalmente tienen poca o ninguna presencia. Esta es la vía más interesante para conseguir producto de calidad a buen precio y generar mejora ambiental y en el empleo rural. Aunque también es la que exige una estrategia más profesional, visión clara empresarial, riesgo económico, volumen de negocio y adecuado enfoque.

  7. En los escasos volúmenes actuales, los efectos positivos de aumento de la producción sostenible tradicional, mejora biodiversidad y freno al despoblamiento rural, se queda prácticamente en el terreno teórico.

Como resumen en los Grupos de Consumo hay más corazón que capacidad. El sector de la distribución cada vez se concentrará más en la estructura oligopolista. 

Un factor que si está cambiando las formas de consumir es la venta online, aunque también presenta una enorme concentración (Amazón,…) en pocos macro canales o como un modo de venta adicional de los grandes supermercados. Pero sí es cierto que presenta una prometedora capacidad para aumentar el volumen y la presencia en los grupos de consumo, reduciendo los niveles intermedios en los procesos de compra directa a productores y los costes estructurales. Destacan experiencias de éxito en Londres con tiendas online con producto natural de granjas próximas y plazos de entrega muy competitivos. Apuesto que el sector avance por esta línea y adquiera relevancia.

Las nuevas tecnologías y la venta online abre una vía de enorme potencial para acercar la producción rural a la ciudad

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